Únete al desafío de añadir vida a nuestros años. En este apartado queremos ofrecer información sobre cómo podemos mejorar nuestros estilos de vida, para promover la salud y la resiliencia cerebral.
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Te invitamos a participar en el desafío de entender por qué mantener una salud general óptima ayuda a promover la resiliencia y la salud cerebral.
El cerebro destina una cantidad importante de recursos funcionales a mantener nuestra salud en equilibrio. Promover hábitos de vida que ayudan a mantener la salud general, o que facilitan el control metabólico de enfermedades sobrevenidas, reduce la demanda funcional del cerebro, en este cometido y nos permite optimizar el rendimiento en otras funciones cognitivas.
Optimizar la salud y la resiliencia cerebral requiere un equilibrio óptimo entre todos los sistemas del organismo. Cuidar la salud cerebral es una inversión directa y de alto impacto sobre la salud cerebral.
Más de un tercio de la discapacidad asociada a enfermedades neurológicas y mentales es atribuible a factores de riesgo modificables. Numerosos estudios recientes destacan la importancia del control metabólico de la glucosa y el colesterol, para reducir el impacto cognitivo de las enfermedades degenerativas.
Mejorar los hábitos de vida mejora la capacidad de resiliencia de nuestro cerebro y reduce el impacto de las enfermedades neurológicas y mentales.